jueves, 19 de septiembre de 2013

NUEVAMENTE LA MIA Y EL GOBIERNO


Por: Jimmy Ortiz Secretario General SINPEAGRICUN
Está previsto que para el día de hoy el Gobierno colombiano se siente en la mesa de negociaciones con representantes del campesinado que se encuentran en la Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y acuerdo, en la ciudad de Popayán, capital del departamento del Cauca, con el objetivo de encontrar una salida a la crisis que vive el campo colombiano y el país en general, que durante los últimos 30 días protagoniza un paro nacional agrario y popular indefinido.
El llamado al gobierno nacional es, el de poder complementar el acuerdo firmado el pasado 8 de septiembre, cuando los campesinos aceptaron levantar los bloqueos de carreteras, continuando sus protestas, masivas movilizaciones y concentraciones, con la condición de que sus propuestas fueran escuchadas, analizadas y respondidas a la brevedad posible que es lo que se espera, una solución por parte del gobierno nacional el día de hoy.
Los voceros de la Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo (MIA) se sentarán a dialogar nuevamente con los titulares de los ministerios del Interior, Agricultura y Comercio, y con el vicepresidente de la República, Angelino Garzón, principal delegado del mandatario nacional, Juan Manuel Santos, a la espera de que el mandatario, no salga con otra de sus contradicciones y comentarios sin argumentos en alocuciones presidenciales para seguir atacando y confundiendo al pueblo colombiano.
Luego del  acuerdo que puso un lapso de cese a los bloqueos que mantenían los labriegos en 15 departamentos del país, el gobierno nacional  se comprometió a designar una comisión de alto nivel para debatir sobre estos seis puntos presentados por los agricultores a nivel nacional, del cual se designaron los respectivos pliegos departamentales, regionales y municipales:
1. Exigimos  la   implementación   de   medidas   y   acciones   frente   a   la   crisis   de  la producción agropecuaria.
2. Exigimos acceso a la propiedad de la tierra.
3. Exigimos reconocimiento a la territorialidad campesina.
4. Exigimos la participación efectiva de las comunidades y los mineros pequeños y tradicionales en la formulación y desarrollo de la política minera.
5. Exigimos se adopten medidas y se cumplan las garantías reales para el ejercicio delos derechos políticos de la población rural.
6. Exigimos inversión social en la población rural y urbana en educación, salud,vivienda, servicios públicos y vías.
En las últimas semanas no se han logrado una salida al conflicto, al igual el pueblo colombiano en especial el campesinado, no estamos conformes con el Pacto Agrario Nacional propuesto por Santos, ya que su firma se logró con la ausencia de la verdadera representación de los gremios agrarios en paro, de la misma manera, por un lado el Pacto incluye entre otras cosas fortalecer la estructura del Ministerio de Agricultura, creando un viceministerio específico para el desarrollo rural. Por el otro, el campesinado denunciamos que ese acuerdo “es una componenda de los gremios y élites terratenientes” que “sepulta la posibilidad de una reforma agraria”.
El gremio agrario quiere avanzar "hacia una reforma agraria integral que reconozca los territorios colectivos indígenas, dote de la tierra y territorialidad necesaria al campesinado, y desmonte los grandes latifundios que han concentrado la mayor parte de la tierra cultivable".
A estas movilizaciones y concentraciones se anexa las últimas denuncias hechas por los mismos sectores en Paro como la persecución y señalamiento contra las organizaciones sociales y populares que han convocado el Paro Nacional Agrario y Popular,  se ha materializado en una grave crisis en materia de derechos humanos que se agudizó en el transcurso de las últimas semanas en los departamentos de Tolima, Cundinamarca,  Huila, Nariño y Cauca, lo cual se  refleja en los siguientes hechos: 
660 casos  de  violaciones a los derechos humanos individuales y colectivos en  todo el país
262  detenciones arbitrarias
485 personas heridas
21 personas heridas con arma de fuego
52 casos de hostigamientos y amenazas contra los manifestantes y líderes sociales
4 personas desaparecidas
51 casos de ataques indiscriminados a la población civil  en diferentes departamentos del país
Asimismo se suman las denuncias sobre la  pérdida de 12 vidas humanas a causa de impacto de arma de fuego,  entre las que se encuentran las siguientes personas: JUAN CARLOS LEÓN ACOSTA asesinado el 26 de agosto en el municipio de Fusagasugá,  JOHNY VELASCO GALVIS, asesinado el 29 de agosto en la localidad de Suba – Bogotá, CRISTIAN DELGADO asesinado en la localidad de Engativá en la misma fecha , EINER MOSQUERA asesinado en el municipio de Coyaima – corregimiento de Castilla – Tolima el 29 de agosto  y UN MENOR DE EDAD DE 15 AÑOS, cuya identidad aún no ha podido ser precisada en el municipio de Rio negro – Antioquia,  los jóvenes campesinos VICTOR ALFONSO ORTEGA quien falleció en la ciudad de Popayán luego de ser trasladado desde el municipio de Mercaderes  a causa de una herida por impacto de arma de fuego y  JOSE LUIS ENRIQUEZ, asesinado en el municipio de Leiva – Nariño, luego de la arremetida de la fuerza pública el pasado 5 de septiembre.  Finalmente el 7 de septiembre  en horas de la tarde se tuvo conocimiento del asesinato del joven JHON ALEXANDER VALENCIA, de 18 años, miembro de ASOMINUMA, cuyo cuerpo fue encontrado en la vereda San Lorenzo – Rio Nulpe,  quien fue asesinado en circunstancias aún por precisar.
El llamado es al apoyo masivo a estas negociaciones, desde cada finca, cada vereda, cada corregimiento, municipio, departamento, región, todas las calles colombianas en general.

viernes, 13 de septiembre de 2013

DECLARACIÓN POLÍTICA CUMBRE NACIONAL, AGRARIA, CAMPESINA Y POPULAR

Con el impulso del reciente Paro Nacional Agrario y Popular donde nos movilizamos millones de personas a lo largo y ancho del país, hoy nos reunimos para lanzar la Cumbre Nacional Agraria, Campesina y Popular. Nos encontramos miles de hombres y mujeres, líderes de diversos sectores populares, para compartir reflexiones sobre los logros de la reciente movilización y para contribuir a la definición de las rutas de encuentro para avanzar en la unidad del movimiento popular colombiano.  
El Paro Nacional Agrario y Popular ha sido un avance para el movimiento social colombiano, en especial para los sectores campesinos, indígenas y afros. El Paro representa la movilización más importante y contundente de los últimos años en el país. Podemos decir con orgullo que por primera vez en mucho tiempo, las campesinas y los campesinos logramos mostrarle a la sociedad colombiana nuestro poder de convocatoria para defender nuestra dignidad y nuestros derechos. Durante 24 días nos hemos movilizado en veintidós (22) departamentos del territorio nacional, para expresar nuestra inconformidad por las políticas de despojo, y desigualdad que se han lanzado contra los más humildes. A la vez, hemos puesto en discusión democrática una serie de exigencias, propuestas y soluciones, recogidas en diversos pliegos que recogen nuestros planteamientos.
Como el país y el mundo bien lo saben, la respuesta del gobierno a nuestras movilizaciones y planteamientos ha consistido en el excesivo uso de la fuerza contra civiles desarmados. Frente a nuestros pliegos y justas demandas, el gobierno respondió con la detención de nuestros líderes,  con la militarización de los campos y las calles, y dándole un tratamiento de guerra a la justa protesta social. La represión gubernamental deja un saldo desolador, que incluye la pérdida de 12 vidas humanas, 4 personas desaparecidas, 660 casos  de  violaciones a los derechos humanos individuales y colectivos en  todo el país, 262  detenciones arbitrarias, 485 personas heridas, 21 personas heridas con arma de fuego, 52 casos de hostigamientos y amenazas contra los manifestantes y líderes sociales y 51 casos de ataques indiscriminados a la población civil  en diferentes departamentos del país.
El Paro Nacional Agrario y Popular es una respuesta a la crisis del campo y del país en general generada por políticas que han empobrecido en especial a la población rural. Los gobiernos de turno han impulsado un modelo económico diseñado para favorecer a terratenientes, ganaderos y empresas transnacionales, desconociendo a las grandes mayorías campesinas, indígenas y afro. Se han impulsado acuerdos de libre comercio que han facilitado la importación de productos subsidiados que han quebrado a los pequeños productores colombianos. Se ha puesto en marcha una política de impulso a la gran minería transnacional que ha despojado a comunidades, que ha golpeado a los pequeños mineros, que ha acaparado el agua en las regiones y ha contaminado nuestros territorios. Como si fuera poco, el gobierno persigue a los cultivadores que guardan sus propias semillas para su producción, amenazando gravemente la soberanía y autonomía alimentaria nacional, y favoreciendo a los grandes monopolios globales que controlan las semillas y los insumos. 
Nuestras propuestas han sido claras. Seguimos insistiendo en avanzar hacia una política de reforma agraria integral que reconozca los territorios colectivos  indígenas y afro, que dote de la tierra y territorialidad necesaria al campesinado, y que desmonte los grandes latifundios que han concentrado la mayor parte de la tierra cultivable. También planteamos la derogatoria de las leyes que han incentivado el despojo, que han legalizado los robos de tierras, el desplazamiento, la apropiación indebida de baldíos y los títulos  de tierras falsos auspiciados por notarios espurios. En lo inmediato, para buscar la salida a la crisis agraria,  insistimos en la necesidad urgente de implementar medidas y acciones frente a la crisis de la producción agropecuaria, que incluyan el desmonte de las políticas de libre comercio, la anulación de los Tratados internacionales que afecten a los productores nacionales y el avance hacia una integración justa y solidaria entre los pueblos de América Latina y el mundo.
En ese marco, nuestros procesos han redactado pliegos que recogen nuestras propuestas  para el campo colombiano. Exigimos tierras para los pueblos que las trabajan y las cuidan, el acceso a la propiedad y tenencia de la tierra, reconocimiento al territorio y la territorialidad campesina. Lo anterior solo se lograra con la  adjudicación y dotación de tierras a los campesinos, indígenas y afrocolombianos. La compra directa de tierras en cantidad suficiente y de buena calidad y la titulación inmediata de las tierras baldías que ocupan los campesinos, que cumplen los requisitos para ser adjudicatarios. También exigimos que se declaren nulas las compras masivas de tierras que han hecho empresas nacionales y extranjeras violando la ley 160 de 1994. Detener la política de extranjerización de tierras y Detener la reformulación del tamaño de la Unidad Agrícola Familiar (UAF), y en todo caso no disminuir la extensión que actualmente está definida.
Exigimos   que   el   Estado   fije   precios   de   sustentación   para   la   producción   campesina,  que se garantice una remuneración efectiva a los productores, así como precios accesibles para los consumidores. Exigimos la reducción de los precios de los combustibles,de los precios de fertilizantes, insecticidas, abonos y demás insumos agropecuarios.
En materia de minería, nuestros pliegos rechazan la gran minería transnacional, promueven consultas populares para la definición de proyectos mineros, y la participación de los pequeños mineros en la formulación de la política agraria. También se plantean condiciones para la discusión pública de una ley marco de hidrocarburos que reoriente el manejo de la política petrolera para el bienestar y la soberanía nacional, y no para el lucro de las grandes empresas.
Exigimos una política de sustitución autónoma y concertada de cultivos de uso ilícito. Exigimos que se detengan las fumigaciones y la erradicación manual sobre los territorios, e insistimos que no se debe perseguir ni criminalizar al campesino cultivador, campesino que no debe ser tratado como delincuente, sino como víctima de los desaciertos de la política del Estado. 
Luchamos por el reconocimiento político del campesinado. Exigimos que se adopten medidas y se cumplan las garantías reales para el ejercicio de los derechos políticos de la población rural, la inversión social en la población rural y urbana en educación, salud, vivienda, servicios públicos y vías. Creemos que la consulta previa también debe ser un derecho para el campesinado colombiano.
Las organizaciones, comunidades, pueblos, mujeres y hombres participantes de la Cumbre Nacional Agraria, Campesina y Popular, rechazamos el Pacto Agrario impulsado por el gobierno de Santos. Consideramos que es la reedición del nefasto Pacto del Chicoral que agrupó a los terratenientes para detener una posible reforma agraria. La gran diferencia radica en que hoy los grandes propietarios e inversionistas del campo quieren aliarse con los pequeños productores para apropiarse de su trabajo y de su sudor. Por esa razón desconocemos al nuevo Ministro de Agricultura, representante de un modelo de agronegocios que ha sido agente de contaminación ambiental, despojo, persecución al movimiento sindical y desmejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores. No creemos que sea la persona adecuada para impulsar la política agraria que necesita el país. Seguiremos construyendo nuestros pliegos, mandatos y planes de vida como camino a la defensa del campo y sus habitantes más humildes.              
Hoy es el momento de que se consoliden propuestas desde los distintos sectores de la sociedad, pero en concreto que el campesinado, los afrodescendientes y por supuesto los indígenas, desde sus vivencias construyan espacios y soluciones a sus problemas, es el momento en que puedan opinar y decidir sobre su futuro. Hoy nuevamente debemos estar al frente de nuestros problemas, y asumirlos con la valentía y compromiso que nos da este momento histórico.
Es necesario avanzar en la construcción de la cumbre agraria y popular teniendo en cuenta que la movilizacion no es algo que haya terminado, es un proceso que esta en curso, como determinante del ejercicio de soberanía popular, que siente las bases para el camino de construcción colectiva, que contribuya a la UNIDAD en la acción de las diversas organizaciones que confluimos en este espacio
Por lo tanto, buscamos construir el proceso de resistencia y movilización social para recoger y articular los acumulados de lucha, anhelos y clamor, de transformación social del pueblo colombiano, para traducirlos en una propuesta alternativa. Así también buscamos elaborar a partir de políticas democráticas y populares formuladas en mandatos o leyes, que sienten las bases de construcción de un nuevo pacto social por la paz y la vida digna, que recojan los deseos, sueños y anhelos de paz con justicia social de las colombianas y colombianos de a pie, de la cuadra, el barrio, el pueblo, municipio, vereda, corregimiento, región, gremio, convite, sector y/o proceso organizativo.
Es por eso que hacemos un llamado a todos los campesinos y campesinas, indígenas y afro descendientes de Colombia, organizaciones agrarias y populares, como también al conjunto de la población colombiana, a que nos juntemos en la cumbre agraria y popular a realizarse en el mes de octubre de 2013 en Bogotá con la participación masiva de los diversos sectores populares y sociales, que permitan construir las propuestas, soluciones que darán respuesta al conflicto agrario y social que vivimos. Invitamos a construir nuestra iniciativa de Paz con Justicia Social.

sábado, 7 de septiembre de 2013

SINPEAGRICUN SE SOLIDARIZA CON HUBER BALLESTEROS

El SINDICATO DE PEQUEÑOS AGRICULTORES DE CUNDINAMARCA – SINPEAGRICUN se solidariza con el compañero Huber Ballesteros dirigente y defensor de los derechos de la clase obrera y trabajadora de este país, detenido y recluido  en la cárcel la picota de Bogotá Colombia, por su lucha agraria y popular,  respaldamos a la vez esta lucha que ha venido desempeñando con nuestro sector, el sector agrario, uno de los más golpeados y abandonados por el estado colombiano.


Su lucha es nuestra lucha, y no es en vano, en nuestra constitución nacional es legal manifestarnos por medio de una protesta, para este régimen  Colombiano es considerado ilegal, a tal punto de ser perseguido y estigmatizado por la clase burguesa y militarista de este país, que buscan criminalizar estas acciones de justas reclamaciones del pueblo colombiano, asesinando, amenazando, persiguiendo y secuestrando a líderes y dirigentes como Huber Ballesteros.  Al igual  que el compañero y dirigente Huber todos los colombianos  campesinos y campesinas, indígenas, afro descendientes, trabajadores de la salud,  transportadores, estudiantes, hombres y mujeres somos presos por este régimen de la burguesía, por eso hoy decimos con claridad “HUBER, COLOMBIA ESTA CONTIGO y a la espera de tu libertad.


Nuestra solidaridad va mostrada en la continuación de esta lucha, toda la dirigencia social y popular, toda la militancia y el campesinado cundinamarqués, no dejaremos acallar la protesta social, al igual que usted, consideramos, que es hora de hacer valer nuestros derechos.


Nos  solidarizamos con nuestra FEDERACION NACIONAL SINDICAL UNITARIA AGROPECUARIA-FENSUAGRO, que ha  venido siendo estigmatizada y sus dirigentes perseguidos, como este caso del compañero Huber, que desempeña el cargo de Vicepresidente y responsable de relaciones internacionales, de la misma manera, con la CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES DE COLOMBIA- CUT en donde el compañero también es directivo. Al movimiento Social y Político Marcha Patriótica nuestra expresión de solidaridad y aliento de seguir con esta lucha en la cual tanto ha hecho énfasis el compañero Huber como miembro de la misma.


La mesa nacional agropecuaria de interlocución y acuerdo (MIA) de la cual el compañero Huber es uno de sus voceros, se mantiene firme,  y desde cada uno de los departamentos, cada una de las regiones, por medio de nuestros voceros exigimos la libertad inmediata del compañero al igual que el respeto y las garantías a la protesta agraria y popular.


EL SINDICATO DE PEQUEÑOS AGRICULTORES DE CUNDINAMARCA se solidariza con la familia del compañero Huber Ballesteros.


Solicitamos a la comunidad internacional solidarizarse con el Compañero Huber Ballesteros y exigirle al Gobierno Nacional su libertad Inmediata y un cese definitivo a la persecución y  estigmatización a nuestros dirigentes agrarios y populares al igual que a nuestras organizaciones.



CUNDINAMARCA-COLOMBIA 07 DE SEPTIEMBRE DE 2013
SINDICATO DE PEQUEÑOS AGRICULTORES DE CUNDINAMARCA-SINPEAGRICUN FILIAL FENSUAGRO- CUT, FSM.

viernes, 6 de septiembre de 2013

¿Qué Son las Zonas de Reserva Campesina y las Zonas de Producción Campesina de Alimentos?

Por Colombia Soberana

Uno de las problemáticas más fuertes en Colombia es la tenencia de la tierra y el derecho a la territorialidad. La ley 160 de 1994 dice que el estado debe promover el acceso progresivo a la propiedad de la tierra para los trabajadores agrarios. Lastimosamente esta ley quedó en letra muerta.

Desde junio, mes en que comenzó el paro del Catatumbo, hasta hoy, que presenciamos el Paro Nacional Agrario y Popular, vemos como los campesinos se levantan y exigen sus derechos.
 
Colombia Soberana entrevistó al líder agrario Nelson Viloria, Campesino perteneciente al Sindicato de Pequeños Agricultores de Cundinamarca, Sinpeagricun, filial de Fensuagro. Él nos explica que son las Zonas de Reserva Campesina y en que nos beneficia, tanto al sector rural, como al urbano y al medio ambiente.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=VC4G7RN3_K0#t=299
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Comunicado de SAL en apoyo al Paro Nacional Agrario en Colombia

SAL - Solidaridad Suecia-América Latina, organización social que trabaja desde Suecia con movimientos populares latinoamericanos, se solidariza con el Paro Nacional Agrario y Popular en Colombia que inicio el pasado 19 de agosto.
El modelo neoliberal vigente en Colombia se basa en la minería a gran escala, la explotación de petróleo y los monocultivos. Estas actividades económicas requieren de grandes extensiones de tierra en donde generalmente habitan campesinos e indígenas, los cuales son invadidos en sus territorios por estos latifundistas. La desaparición del pequeño productor en el campo colombiano a causa de este modelo está generando una dependencia creciente de otros países para suplir las necesidades básicas de casi 50 millones de colombianos.
Los pequeños productores han sufrido décadas de abandono por parte del estado colombiano. La situación en el campo ha llegado a tal punto que el 58% de los hogares rurales se encuentran en algún grado de inseguridad alimentaria. Esto a pesar de que el 75.5% de los municipios en Colombia son rurales y en ellos vive el 31,6% de la población. SAL comparte la indignación de los campesinos, indígenas, estudiantes y demás grupos sociales que se enfrentan día a día con valentía a estas medidas. Concebimos que estas políticas amenazan la soberanía alimentaria del país y la figura del pequeño productor a favor de un modelo económico extractivista y exclusivo.
SAL también denuncia la fuerte represión del movimiento popular por parte del gobierno colombiano. Condenamos la detención del líder sindical y agrario Huber Ballesteros, vice-presidente de Fensuagro, organización amiga de SAL, el domingo 25 de agosto 2013 en la ciudad de Bogotá. De igual manera, repudiamos la violencia extrema de las fuerzas armadas y policiales que ha acabado con la vida de nueve manifestantes y ha dejado un saldo de más de 800 heridos y 500 arrestos.
¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!